"En reconocimiento a su meritoria labor por mantener viva la fabricación artesanal de la gaita gallega, con calidad de materiales, sonido y afinación, contribuyendo con ello a difundir el nombre de Ponteareas y Galicia en el mundo gracias al prestigio alcanzado por la gran valoración que se hace de la gaitas fabricadas en el obradoiro y que son utilizadas no solo por los gaiteros de Galicia, si no también por gaiteros de España y de otros países y continentes."
Hace casi un siglo, tres hermanos : Antonio, Jesús y Gesumino ,que ostentaban el apellido, Represas Garcia, comenzaron a fabricar gaitas, en Xinzo (Ponteareas) con el tiempo llegaron a ser considerados como uno de los fabricantes más importantes de Galicia de su tiempo. Su buen hacer artesano traspasó las fronteras nacionales y gaitas de los hermanos Represas llegaron a los cinco continentes fueron enviadas principalmente a centros gallegos y también las compraron muchos gaiteros emigrados, además de grandes gaiteros de Galicia. Según cuenta Carlos Núñez, su primera gaita era de los Represas. En este taller se formaron varios miembros de la familia que luego se establecerían en la zona, pues tenemos constancia de otros dos talleres más en Xinzo que estuvieron en activo hasta finales del siglo pasado, y otros como el famoso gaitero y constructor de gaitas Seivane, aprendió con los Represas el arte de la fabricación de gaitas. Hoy este mismo taller (obradoiro) lo regenta Eduardo Represas Fernández, que es nieto de uno de los fundadores, Antonio Represas García. Eduardo tiene continuidad en sus dos hijos, Eduardo y Marcos, que siguen la tradición familiar y continúan en el mismo lugar con el taller que fundó su bisabuelo, (O marreco) y desde este taller de Xinzo - Ponteareas siguen fabricando gaitas, de distintas maderas, ategorías y afinaciones que luego se distribuyen por el mundo.
No se conoce con claridad el origen de la gaita, el conocimiento que tenemos de su aparición es anterior al cristianismo. También se cree que, posiblemente, tuvo su origen en un ambiente pastoril, al añadir a una flauta o caramillo un odre de piel de cabrito, cordero u otro animal. La definición del vocablo “gaita”, viene del gótico gaits, que significa cabra, ya que de la piel de este animal se realiza el fuelle de dicho instrumento (aunque el término aún no está muy demostrado).
En el Libro de la Regla Colorada, que se encuentra en la catedral de Oviedo y data del siglo XVI , aparece una miniatura con un conejo tocando la gaita. También, en la sillería gótica del coro de dicha catedral (siglo XV) están representados otros animales gaiteros, como caballos o jabalís.
En Galicia la gaita se empleaba, primero para festividades y celebraciones paganas y posteriormente, con la llegada de cristianismo, la iglesia asimiló los elementos musicales de la cultura autóctona y los introdujo en la liturgia, como acompañamiento en misas, procesiones e incluso entierros.
Ya a partir del siglo XVI hay gaiteros profesionales. Finalizado el siglo XIX, la gaita adquiere un gran auge. Surgen los gaiteros más famosos. La gaita gallega no ha sufrido fuertes transformaciones desde la Edad Media, se ha adaptado, si, en mayor o menor medida, pero reitero, no ha tenido fuertes transformaciones si la comparamos con la gaita de Escocia, que empezó a usarse en ese país en el siglo XV y que en el siglo XVIII tenía ya tres roncones, modelo que hay predomina y que fue adoptado en otros países, como en Bretaña, desplazando a las gaitas de estos lugares. La gaita de Galicia sigue teniendo esa encantadora reminiscencia medieval, pero para los tiempos que corren, nosotros necesitamos un instrumento competitivo para cierto tipo de presentaciones y una puesta en escena que impacte en el público, tal como lo hacen las bandas organizadas, quitándole ese sabor campesino, que solo sirve como una colorida estampa, pero nada más.
Otros elementos que son susceptibles de cambio son los denominados "trajes tradicionales" con los que tocan los gaiteros y que salvo excepciones, son grotescos y carecen de atractivo. Según los entendidos en el tema, el verdadero traje gallego se ha perdido, el que se usa no es muy anterior al siglo XVIII.
En realidad, el llamado "traje galaico" encaja mejor en el campo de la arqueología que en el estudio de la cultura popular, habida cuenta que se trata de algo que ha desaparecido de nuestra realidad para quedarse solo en el recuerdo de algún anciano o en la evocación de un literato. Por otra parte, solo hasta cierto punto le corresponde tal calificativo, ya que se trata de un traje empleado durante un tiempo determinado, más aún, bastante reciente. A esto le corresponde el nombre de "traje gallego", del que no queda más sobrevivencia que las abundantes, toscas y teatrales imitaciones que de él se hacen.
En el presente siglo la gaita perdió paulatinamente su importancia y sólo se mantuvo gracias a la afición y al vocación de unos cuantos gaiteros. Entre ellos podemos citar a José Remis Ovalle, que obtuvo el título del Gaitero Mayor de España (Titulo que concedía el Rey de España al mejor gaitero del país en su época) o a José Antonio García Suárez, el Gaitero Veriña.
Contra lo creído por mucho tiempo los gaiteros en Galicia no eran pocos a lo largo del siglo XX, sino que había pocos gaiteros de renombre, se contabiliza de uno a dos gaiteros por pueblo.
A medida que pasa el tiempo, al igual que cualquier maquina o instrumento cotidiano mejoraron sus prestaciones, la gaita tambien lo hace, mejorando asi los materiales de su construcción, como la nueva incorporación de los fuelles de gore-tex, evitando así las condensaciones producidas por el bao del aliento en los fuelles de goma y por consiguiente una mayor durabilidad de los elementos importantes como son las palletas y los pallones.
Contrariamente a lo que piensan muchos, la gaita no es un invento de Los Celtas, aunque sean estos los mejores ejecutantes y los que más la difundieron en el mundo. El origen de la gaita no ha podido ser establecido hasta el día de hoy por investigador alguno. Se ha sostenido que la gaita era ya conocida en Galicia seis siglos antes de la era cristiana, lo cual coincidiría con la instalación en España de la tribus célticas de los sefes, lugones y vetones.
Otros señalan que la gaita de Galicia y Asturias fue introducida en el noroeste de la península Ibérica por los suevos, que reinaron en esta parte de España desde el siglo V al VII, así como el nombre procedería del alto alemán, lengua que hablaban los suevos; y en cuanto al origen más remoto de la gaita en España habría que atribuirlo a celtas, fenicios, griegos y romanos, puesto que todos estos pueblos que invadieron el suelo hispano conocían la gaita de la antigua Mesopotamia, antes de la era cristiana.
Como se puede deducir, no hay mucho en concreto sobre el origen de este instrumento, aunque es bueno que sigan no sólo las investigaciones sino también las discusiones.
Lo cierto es que parece evidente que Galicia fue en la baja Edad Media el centro gaiteril más importante de Europa, debido principalmente a la peregrinaciones a Santiago de Compostela. Estas peregrinaciones durante los siglos XII al XIV se encargaron de difundir la gaita por toda Europa. La llevaban los peregrinos de regreso a sus países, la usaban los monjes benedictinos en sus pequeñas iglesias rurales en lugar del órgano y la difundieron los propios gaiteros gallegos que salían al extranjero a probar fortuna.
Tradicionalmente la gaita en Galicia ha sido usada en tres diferentes tonalidades: Re, Do y Si bemol, pero en la actualidad se la fabrica en otras tonalidades como así también se la construye con barquín o fuelle, que se acciona con el brazo. A esta se la llama "gaita de soplo mecánico".
La "grillera" está en una tonalidad cercana al Re natural, su sonido es duro y chillón; fue quizás la más primitiva y generalizada en Galicia. La "redonda", es de mayor tamaño que la grillera, y suena en un tono más cercano al do.
La "tumbal", es la mayor de las tres, está en una tonalidad grave cercana al Si bemol. Tradicionalmente esta gaita tiene dos roncones y su sonido es solemne.
Es habitual ver gaitas con un solo roncón, pero la gaita gallega tiene tres; parece ser que no todos los gaiteros querían usarlos porque les resultaba engorroso lograr la afinación, y por lo tanto, sencillamente los eliminaban en una actitud más cómoda que práctica, con lo cual el instrumento no solo perdía dos voces más, sino presencia. Algunas personas han señalado que el o los roncones tenores es o son un aditamento moderno, es bueno recordar que en las ilustraciones de Las Cantigas de Alfonso X El Sabio, concretamente la miniatura que encabeza la cantiga 350, se puede ver a un ejecutante con una gaita de dos roncones, con lo cual toda discusión se terminó.
Según el profesor de lenguas románticas, Juan Corominas, la gaita española de Galicia y Asturias habría sido introducida en el Noroeste de la Península Ibérica por los suevos que reinaron en esta parte de España del siglo V al siglo VII; así como el nombre que procedería del bajo alemán que hablaban los suevos. En cuanto a un origen mas remoto de la gaita en España, habría que atribuirlo a los celtas, fenicios, griegos y romanos, puesto que todos estos pueblos invasores de España conocían la gaita traída de la antigua Mesopotamia ya antes de la Era Cristiana.
El musicólogo y fabricante de gaitas gallego, Faustino Santalices, afirma en uno de sus escritos que la gaita era ya conocida en Galicia seis siglos antes de Cristo. En todo caso, lo que si parece evidente es que Galicia fue en la Baja Edad Media el centro gaiteril mas importante de Europa, debido, principalmente, a las incesantes y masivas peregrinaciones a Santiago por gentes de todo el mundo cristiano de aquellos tiempos.
Durante las peregrinaciones a Santiago (Siglos XIII al XV), la gaita gallega se difundió por toda Europa. La llevaban los peregrinos de regreso a sus países; los benedictinos que la usaban en lugar del órgano en sus pequeñas iglesias rurales; los gaiteros gallegos que salían al extranjero a probar suerte y, mas tarde, soldados españoles de los tercios de España y Flandes. Las conchas -vieiras- del mar de Galicia, el azabache procedente de Asturias y las gaitas fabricadas por artesanos en los pueblos galaicos, eran los tres recuerdos mas apreciados de los peregrinos que volvían de Santiago. Y después fueron probablemente los judíos españoles procedentes del Norte y Noroeste de España, los que llevaron la gaita española a los países de la Europa Oriental y los Balcanes.
La mas antigua representación plástica de la gaita con roncón ---probablemente de toda Europa--- es la que aparece e una miniatura del libro de las Cantigas de Santa María, del rey de Castilla Alfonso X el Sabio, de mediados del siglo XIII; y no puede caber duda de que las gaitas que aparecen en aquellas miniaturas eran del tipo usado en Galicia en aquella época. Durante los siglos de la Reconquista la gaita era de uso corriente en la parte del Norte de España dominada por los cristianos.
V. Cobas Pazos, en su obra -La Gaita Gallega-, divide la tonalidad de estas gaitas en tres clases: Tumbal, afinada en Si bemol; normal (redonda), afinada en Do natural; y Grillera, afinada en Re natural. La llamada -Normal- o -Redonda-, es la mas usada en toda Galicia. Esta gaita esta afinada --siempre según V. Cobas Pazos-- en Do natural, y es de dimensiones proporcionalmente mas reducidas que las de la Tumbal que esta afinada en Si bemol. El ronco suena dos octavos mas bajo que la tónica inferior del puntero; mientras que el ronquillo suena la 5ª de la escala del puntero. Según el mismo autor, el ronquillo ---en las gaitas con esta tercera voz--- desempeña la función de pedal continuo sobre la 5ª de la segunda octava del roncón; es decir, que el sonido del ronquillo es como un intermedio entre el bajo del ronco y el tripe del puntero. Este tipo de gaita es el menos usado en Galicia y solo queda en algunas partes de las provincias de Lugo y la Coruña.
En cuanto a la tonalidad de la gaita gallega, Francisco Fernández del Riego, dice que: -las gaitas gallegas suelen dividirse en tres clases fundamentales: -Grileira-, -Redonda- y -Tumbal-. La gaita Grileira emite un sonido duro, chillón en tono de -Re-. Dícese que, posiblemente sea la mas primitiva, y es, desde luego, la mas generalizada. La gaita redonda, suena en tono de -Do-. La gaita Tumbal es de un tamaño un poco mayor. Su característica radica en estar en -Si bemol-. Esta tonalidad se halla impregnada de un deje de tristeza; mas es, a la vez, solemne, llena, sonora... Se toca, en general, con tambor solo; otras veces, se le añade el bombo. No falta, sin embargo, quien la toque a dúo con otra, con clarinete, requinto y flauta.- Sobre las expresadas tonalidades de la gaita gallega, coinciden también con el Sr. Cobas Pazos, el musicólogo Maestro Santiago, autor de un método para aprender a tocar la gaita del país, y el Sr. Fernández de Riego, autor de un libro sobre bailes y danzas populares de Galicia.
Parece evidente que la voz de triple (aguda) del puntero se siente mas respaldada y canta con mas sosiego y dulzura cuando topa a su lado la compañía de mas de un roncón; pero cuantas mas voces cantantes, mas riesgo de desafinación y mas molestias para el gaitero. Por esta razón en Galicia no prospera el uso de la gaita con mas de un roncón, a pesar de ser esta conocida desde muy antiguo. Por otra parte, el carácter propio del folklore musical gallego se acomoda bien con la gaita corriente de un solo roncón, que generalmente se acompaña de una organografía muy rica y expresiva, como un numeroso y selecto cortejo en torno a la reina que es la gaita.
La organografía popular gallega en torno a la gaita, se compone de bombo, tambores, panderos de sonajas y sordo (adufe) conchas marinas, triangulo y castañuelas que, junto con el coro de voces mixtas, constituye un conjunto de riquísima polifonía audiovisual. Es un legado lírico de los mundos celtogermanicos, grecolatino y arábigo-oriental, que en el transcurso de los siglos fueron dejando su impronta en el milenario pueblo gallego. Estas asambleas líricas populares nos recuerdan al glorioso pueblo griego de la antigüedad que hizo del arte, la música, el canto y la danza, uno de los mas bellos objetivos de su vida social.
La gaita en Galicia desempeña la triple función de instrumento de música popular, religiosa y militar. Si en el ámbito de la lírica Galicia es tan rica en su organografía popular, no lo es menos en la gama de sus cantos, bailes y danzas tradicionales. Las muiñeiras, las carballesas, las ribeiranas, los alalás, las foliadas o cantos de pandeiro, jotas y fandangos y las alboradas. Según Felipe Pedrell la muiñeira, el baile coreado mas indiscutiblemente unido a la gaita gallega, tiene su origen en el canto coral de los griegos, quienes tuvieron un comercio muy activo con Galicia ya desde antes de la era cristiana.
La gaita es un instrumento de viento que en su forma más simple consiste en un tubo perforado o puntero, provisto de caña e insertado dentro de un odre, que es la reserva de aire. El aire entra al fol (el odre) a través de un segundo tubo que tiene una válvula que impide la salida del aire que es provisto por los pulmones del tañedor, que lo comprime con su brazo para mantener lo que se denomina tempero.
Hoy en día todas las gaitas han evolucionado desde este tipo simple, pero mientras algunas llegaron a un alto nivel de perfección artística, otras han permanecido en el mismo estado primitivo. El primer avance en la gaita simple fue el agregado de otro tubo que da la nota continúa, y esto es ahora una de las características principales de todas las gaitas; se trata del roncón y su número ha sido aumentado hasta seis en algunos casos. El puntero, los roncones y el soplete están ajustados al fol mediante tubos de madera denominados buxas que son las que están atadas al odre, las buzas actúan además como protección de las lengüetas.
Los primeros odres consistían en una piel completa de animal pequeño, por ejemplo, una cabra u oveja o el estómago de un mucho más grande y estos últimos son usados aún en muchos países. Si consideramos el animal completo, el puntero se coloca en el cuello, en tanto que el roncón y el soplete son colocados en las patas delanteras. Las gaitas modernas tienen foles de piel de ovejas adobada, cortadas de una manera determinada y luego cosidas, en otros se usa piel sintética o directamente de goma. La mejor piel de oveja es la de Islandia, porque es gruesa, conserva bien el aire y absorbe el aliento condensado. En los de goma esta propiedad no se cumple. En la actualidad, el fol de Gore-Tex, un material sintético que permite la transpiración, es el mejor elemento para combinar durabilidad de los elementos sonoros y una buena y más estable afinación. El modo de insuflar aire puede hacerse mediante un soplete o con un fleite (barquín), el primero se usa especialmente para tocar al aire libre por tener un sonido más fuerte y el segundo para las gaitas que se usan para tocar en salones.
El sistema de inflado, húmedo o seco ejerce una gran influencia en la construcción de las lengüetas, ya que una fuerte no funcionaría bien en el soplido seco y lo mismo una muy delgada en el húmedo. Las lengüetas que se usan para el soplo mecánico son tan finas como una hoja de papel y la más leve humedad las destruye. Las cañas utilizadas en las gaitas son de dos tipos: dobles, como la del oboe o simples como la del clarinete. La doble lengüeta la utilizan la mayoría de los punteros de los distintos modelos de gaita, pero las menos desarrolladas, las más primitivas, continúan usando la simple. Los roncones usualmente utilizan cañas simples, aunque existen excepciones como es el caso de la musette francesa en las que las cañas son todas dobles. Se las ha construido en diversos materiales, pero en la actualidad se utilizan cañas de España y del sur de Francia. En los modernos roncones se utilizan, de metal en las de soplo mecánico, pero los ultramodernos se hacen ahora de plástico. Para construir una gaita se utilizan las maderas más nobles aunque las que son más pequeñas se han llegado a hacer totalmente de marfil.
Fol
Es el elemento constitutivo de la gaita que más la caracteriza y la diferencia. Hace la función de almacén de aire que entra por el soplete y lo distribuye a los distintos tubos sonoros -punteiro, ronco, ronqueta y chillón- con una presión controlada por el brazo del gaiteiro. De esta presión dependerán en gran medida, la buena afinación y temple del instrumento.
Tradicionalmente se hacía de la piel de la cabra pero, desde hace años, se utiliza también la de vaca o, más recientemente, el Gore-Tex®.
Buxas Son las piezas que unen los tubos sonoros y el soplete con el fol, al que están firmemente atadas y por las que entra o sale el aire.
Punteiro Es la parte de la gaita que produce la melodía. Tiene un interior cónico - propio de las gaitas atlánticas - con ocho agujeros melódicos y tres más llamados oídos sonoros. Su fuente sonora es una palleta de lámina doble, parecida a las del fagot, que produce un sonido fuerte y cargado de armónicos.
Ronco El ronco se compone de tres partes (prima, segunda y copa) enlazadas entre sí por los espigos, que sirven a la vez para afinarlo. Proporciona una nota pedal grave y constante (dos octavas por debajo de la tónica del punteiro), que apoya armónicamente a la melodía. Su fuente sonora es un pallón: pequeño tubo con una lámina vibrante simple.
Ronqueta La ronqueta consta de dos partes y, al igual que el ronco, emite una nota continua pero esta vez una octava por debajo de la tónica del punteiro. También tiene un pallón como fuente sonora.
Chillón
El chillón tradicional lleva, como fuente sonora una palleta de lámina doble igual a la del punteiro. Emite la nota dominante al unísono con este último por lo que, al estar una quinta por encima de la tónica, resulta de gran valor armónico en algunas melodías. Se caracteriza fundamentalmente por la intensidad de su sonido enxebre y por las disonancias con las notas próximas, especialmente con la sexta menor. Puede dar la sensación de que están sonando dos gaitas a dúo, sobretodo en espacios abiertos.
El más reciente chillón de pallón que, como su nombre indica, utiliza un pequeño pallón como fuente sonora. Sus características físicas y acústicas son distintas, con respecto al de palleta, a pesar de que también emite la dominante del punteiro, si bien una octava más grave. De esta forma, las disonancias se reducen al mínimo o dejan de existir. Su volumen es mucho más suave y melódico, siendo distinta su relación con la tónica del punteiro: una cuarta justa descendente.
Existe otro chillón, también de pallón, emite la tónica del punteiro a unísono. Su principal problema radica en su disonancia con la sensible, además de no aportar demasiado armónicamente, al repetir la tónica del mismo modo que el ronco y la ronqueta.
Soplete Sirve para insuflar el aire en el fol, y para evitar que el aire retroceda a la boca, lleva una válvula de retención. Esixten mejoras en cuanto a este mecanismo que permite una mejor sustitución de la válvula, incluso por el propio usuario, de una forma rápida y sencilla.
Funda o xustillo Funda de material textil, terciopelo, fieltro que recubre y protege el fol a la vez que le da forma y color al fuelle, para así mejorar su presentación. Los colores los elige el gaitero a su gusto.
Farrapos Borlas y flecos de adorno a juego con la funda.
Palleta Es la parte más delicada y caprichosa de la gaita y está formada por dos láminas de caña, atadas sobre un tubo metálico llamado tudel. Produce el sonido origen del punteiro. Digamos que es la pieza principal de todo el conjunto.
Pallón El pallón es el elemento que produce el sonido origen del ronco, ronqueta y chillón, según el caso. El pallón tradicional es un tubo de caña de una sola pieza, a la cual se le levanta una lámina vibrante por incisión sobre el propio tubo.
Las maderas más utilizadas antaño para la construcción eran, casi siempre, maderas del pais y mas concretamente de las regiones de los constructores ya que no habia los medios de hoy en dia para el transporte, pero la más valorada era la de buxo,(un arbol de hoja perenne y color verde). Hoy en dia se utilizan mas las maderas nobles, aumentando así la calidad de este instrumento tan antiguo. Las más empleadas en la actualidad son: Granadillo, Buxo, Mukulungo, Iroco, Abobay y la mas barata para aprender, en madera de Fresno.
Se puede observar en las gaitas mas antiguas conservadas en museos y alguna que otra colección particular, que su construcción no era perfecta. Devido precisamente, a la poca precisión de las herramientas utilizadas y no a los artesanos que demostraban su pericia y saber musical, como así lo era mi bisabuelo Antonio, mas conocido como "O marreco" un autentico artista y pionero en continuar con la construcción de este fantástico intrumento. Actualmente las formas de contrución pueden ser similares pero las mayores precisiones en cuanto a maquinaria y herramientas mejoraron mucho a las de aquellas épocas. Pero sin Dudarlo, la maestría del artesano actual es el responsable de dar la calidad exigida.
El diseño básico de la gaita no ha variado desde antaño, pero se han mejorado los torneados a un toque mas moderno a la época que vivimos. Hoy en dia para dar el toque fino a los acabados se utilizan materiales sinteticos como metraquilato y acetrón, también asi acabados en latón, inox e incluso en alpaca y plata.
Los acabados en las terminaciones de las gaitas antiguas eran siempre en la misma madera de la construción o acabados en las terminaciones de la copa, puntero y boquilla de soplete en asta de vaca y latón para las uniones intermedias. En cuanto a las afinaciones se han consegido muchísimas mejoras en calidades sonoras y musicales, gracias a las mejoras demandadas por los músicos mas prestigiosos y virtuosos de este instrumento. Asi pues seguiremos investigando para dar siempre la mejor calidad a nuestros clientes que son realmente quien se merece todo el cuidado y cariño del artesano.
Galicia ha sido siempre una provincia muy única e incomparable con otras provincias de España. La fuerte influencia celta en el país gallego dejó una impresión permanente en la cultura de la provincia verde. En la Galicia de este siglo aún se ven los monumentos megalíticos, las ruinas de castros, los fragmentos de arte celta, y otras pruebas de una cultura celta del pasado. Pero las influencias celtas también existen de una forma muy viva y moderna, que se expresan a través de la cultura gallega de hoy.
La influencia celta en la música tradicional y moderna de Galicia es indudable. La música de Galicia es completamente única y distinta de la música española tradicional. Instrumentos que son típicamente españoles como la guitarra tradicionalmente no forman parte de la categoría de música gallega. Generalmente, la música gallega se clasifica como música puramente celta y se categoriza junto a la música de otros países celtas como Eire, Gales, Escocia, y Bretagne. Las similaridades de la música gallega a la música de otros países celtas son varias y diversas.
Se puede decir que la música gallega es la influencia mas concreta y visible del celtismo en Galicia. Hoy la música gallega es considerada una gran parte del mundo de la música celta mundial. La banda tradicional gallega tiene muchas similaridades a las bandas folk de los otros países celtas. La banda básica gallega consiste de uno o dos gaiteros (gaiteiros), un tambor, y una pandereta (pandeira). Típicamente la banda tiene varios gaiteros, y hasta hoy existen muchas escuelas de música tradicionales que producen bandas de este estilo. Estas bandas gallegas están presentes en cualquier fiesta o festival en la Galicia moderna. Los bailes que acompañan esta música son muy célticos en origen.
Son muy parecidos a las jigas de Eire y Escocia, y como otros bailes celtas consisten de movimientos rápidos acompañando a la música. En este caso la banda tradicional es representativa de la gran tradición celta de bandas de gaiteros. En algunas partes de Galicia, particularmente en Orense (Ourense), las bandas de gaitas y tambores tienen gran similaridades a las bandas militares escocesas que también siguen hoy. La gaita gallega, cuando examinada separadamente, sigue siendo un gran instrumento celta para expresar las emociones de la cultura gallega. En las culturas celtas, la gaita sirve como un gran instrumento de la emoción. Como en otras culturas celtas, la gaita gallega tiene un gran impacto como un instrumento que canta sin usar palabras. Igualmente los escoceses y los irlandeses se emocionan cuando escuchan la gaita Great Highland o la gaita Uillean, respectivamente.
Otra forma de música tradicional gallega es la pandeirada. La pandeirada es un grupo de panderetas acompañadas por cantantes (hombres y mujeres), y acompañadas por una variedad de canciones distintas llamada la alalá. La alalá es un tipo de canción popular que tiene muchas similaridades a cantos irlandeses. Este tipo de canto celta puede ser una expresión de dolor, alegría, o enojo. Durante la opresión de Francisco Franco, grupos favorables a la autonomía usaron esta forma de canto como propaganda para el movimiento contra el gobierno. En esta variación de cantigo gallega se puede ver un atributo muy celta- la tendencia de cantar naturalmente para expresar emociones. En las culturas celtas, cantar de esta manera es prácticamente un instinto.
* Texto obtenido de https://lagaitagallega.blogspot.com/?m=1. Muchas gracias por el aporte.